URBANISMO

Buscando el orden en lo orgánico

Alustante. Alt.: 1.404 m.; Ext. Aprox. 13,58 Has.

A pesar de la disposición irregular, producto de su crecimiento orgánico, espontáneo, a lo largo de su historia, que muestran la mayoría de los pueblos del territorio de Molina, el urbanismo que muestran en la actualidad obedece a una serie de factores que intervienen en su evolución:

  • Una necesidad defensiva, especialmente hasta principios del siglo XVI.
  • La expansión histórica en función, muchas veces, de las vías de comunicación.
  • Las actividades agropecuarias.
  • El crecimiento, en las últimas décadas, a costa de espacios periurbanos.

Alustante se articula en torno a un promontorio N y otro S, por entre los cuales discurre un collado. Por un lado existe un núcleo original, el barrio Viejo (N), en el que todavía se localizan los topónimos de El Castillo y El Cerro,donde se ubican la iglesia y la casa del lugar.

En el área del Castillo se han hallado restos de un asentamiento medieval andalusí, origen de la aldea cristiana posterior protegida por una torre. Acaso el lugar se encontraba protegido por una cerca o mediante una ordenación urbana defensiva, dado que todavía a principios del siglo XVII Alustante es considerado un oppidum[1], esto es, un lugar elevado y fortificado.

Casi al pie de la iglesia se ubica la casa de concejo con su lonja, en un espacio que en origen debió de ser una enorme plaza[2]. Una estrecha y corta calle orientada en sentido N-S conduce a la plaza Mayor, la cual se ubica en el collado que se corresponde con el paso del camino de Albarracín a Molina, que cruza el pueblo en sentido SE-NW; una calle paralela (calle Cuatro Esquinas), serviría de vía alternativa sin necesidad de internarse los viajeros en la plaza.

En todo caso, desde dicha plaza se distribuyen dos calles más que se corresponden con otros tantos caminos hacia pueblos cercanos: Orea y Alcoroches por la cuesta del Capricho; Tordesilos por la calle del Royuelo, llamado así por el arroyuelo del agua sobrante de la fuente de la plaza que discurría por dicha vía.

A lo largo de los siglos el pueblo crece hacia el  S y W por los barrios del Cerrute, el Arrabal, el barrio Nuevo y Barrusios o barrio del Perchel. Asimismo, crece hacia el camino de Albarracín con barrio el del Pilar (SE). En cuanto a los espacios periurbanos, se conserva el topónimo de el Ejido de la Vega al W, mientras que al E del casco urbano se encontraba otra área ejidal, las eras de Juan de Lahoz, hoy desaparecido en tanto que urbanizado. Otros espacios de este tipo son las eras de la Soledad y las eras de la Lomilla que formaban parte del cinturón ejidal del pueblo.


[1] Así consta en el testamento del cura del lugar Felipe Tercero y León (1622). Si bien no hemos podido consultar el documento original, hemos tendido la oportunidad de acceder a una transcripción del mismo llevada a acabo por MARCO MARTÍNEZ, Juan Antonio que se nos ha facilitado por parte de la Asociación de Amigos de Cubillejo de la Sierra, de donde era natural el dicho clérigo.

[2] CERVERA VERA, Luis y CERVERA MILLARES, Luis. Plazas mayores de la provincia de Guadalajara. Madrid: Colegio Oficial de Arquitectos de Castilla-La Mancha, 2001, p. 383-384.


Motos. Alt.: 1.419 m.; Ext. Aprox.: 3,15 Has.

El núcleo urbano surgió en el cerro de El Castillo, también denominado de la Abadía, pues en él todavía se conserva la ermita de San Fabián y San Sebastián, documentada como iglesia parroquial a principios del siglo XIV[1].

El castillo, en el cual se alojó el malhechor feudal Álvaro de Hita, llamado caballero de Motos a finales del siglo XV, se sabe que fue demolido en 1479 por orden de los Reyes Católicos[2].

Es posible que a raíz de estos acontecimientos, y de la pacificación de la frontera, el emplazamiento de Motos bajase a su ubicación actual, abandonándose el viejo núcleo. El pueblo, hoy, se articula en torno a una vía (calle del Medio/calle del Vallejuelo) que recorre el pueblo en sentido NE-SW, vía que se correspondería con el camino de Orihuela del Tremedal a Daroca; de hecho todavía se conserva en Motos el topónimo de Carradaroca.

En mitad de dicha vía se encuentra la plaza Mayor que no poseyó históricamente ningún edificio significativo hasta la construcción de la fuente en 1940, si bien debió de estar abierta al espacio ejidal de las eras.

La iglesia y la casa del lugar se encuentran, a pesar de su cercanía, en otro ámbito viario ubicado más cerca del cerro del Castillo, el de la calle del Chorro–calle del Cuartillejo, que en su parte alta (S) salía al camino de Alustante, mientras que en la baja (N) conducía a la fuente del Chorro, al pozo y balsa concejiles, al ejido y a una de las principales vegas del pueblo.


[1] BERGES SÁNCHEZ, José Manuel. Actividad y estructuras pecuarias en la Comunidad de Albarracín (1284-1516). Teruel: CECAL, 2009, pp. 106.

[2] ZURITA, Jerónimo. Anales de la Corona de Aragón. CANELLAS LÓPEZ, Ángel (Ed.). Zaragoza: Institución Fernando el Católico, 1998, tomo VIII, p. 372.