Conservar la arquitectura tradicional

La semana pasada, reunido el equipo de gobierno del Ayuntamiento, y a falta de pasarlo por Pleno, se acordó que las obras consistentes en la rehabilitación de fachadas dejando la piedra vista, ya sea ésta original o puesta de nuevo, siempre que no sea loseta sobrepuesta, y que al menos cubra hasta la línea de forjado de la primera planta, estarán exentas de las tasas de permiso de obra.

Ello no obsta para que sea obligatorio solicitar dicho permiso de obras en el Ayuntamiento. Cualquier otra intervención interior o exterior que se dé en esa misma obra, será declarada y sujeta al pago de las tasas correspondientes.

Se trata de una medida que intenta incentivar la recuperación de la estética original del pueblo, en la medida de lo posible, dada la profunda alteración que en las últimas décadas ha sufrido la fisonomía urbana. Hacer del pueblo, en suma, un lugar más atractivo.