Durante el fin de semana se ha despedregado la antigua senda que desde los Huertos subía al Castillo. Desde hace más de una década, su parte más estrecha se encontraba colmatada por piedras procedentes de las ruinas de la parte superior (lanzadas a propósito, dicho sea), y por lo tanto intransitable.
Resulta que, según la Carta Arqueológica Municipal, se trata de un vestigio de vía medieval -acaso anterior, dada la cerámica hallada, que se encuentra en análisis- y que durante siglos sirvió a los vecinos del lugar para bajar a los Huertos, y a los viajeros que pasaban por el lugar para alcanzar el camino de Molina.
Esta actuación aún no ha terminado del todo, ya que falta por desbrozar la parte alta, desde el cementerio. En todo caso, aparte de recuperar esta pequeña senda, se pretende comenzar a trazar un circuito de senderos de dificultad media que rodeará el pueblo.