Hoy termina el curso escolar y los niños y niñas asistentes al aula de Alustante han querido despedir a Carlos, uno de los profesores que han tenido a lo largo de este año, con un pequeño almuerzo preparado por ellos mismos en la biblioteca.
Nuestra escuela es un milagro al que este año han asistido este año nueve alumnos, cuatro de los cuales vienen de Piqueras. El mantenimiento de la escuela está siendo uno de los desvelos principales del Ayuntamiento, dada la bajísima natalidad en el pueblo.
Pese a los nubarrones que presenta el futuro, ojalá que por muchos años más se puedan seguir celebrando despedidas de curso en el pueblo, prometedor preludio de un verano de descanso y diversión para los más pequeños.