Ayer jueves los niños de la escuela plantaron un olmo en la plaza de la Lonja. La iniciativa ha surgido de la Asociación Micorriza, radicada en esta comarca de Molina, que desde hace unos años está promoviendo numerosas actividades de carácter medioambiental.
En esta ocasión han intentado recuperar los viejos olmos que durante siglos no solo fueron árboles ornamentales, sino que tuvieron un carácter simbólico; eran centro de reuniones populares y hasta lugares de celebración de concejos.
Así pues, en esta actividad se plantó un pequeño olmo que, no obstante, se trata de un plantón aportado por el Ministerio de Agricultura y la Universidad Politécnica de Madrid, dentro del Proyecto Life de “Recuperación de los Olmos Ibéricos». En dicho proyecto se han ido recuperando esquejes de olmos autóctonos que se salvaron de la grafiosis, por lo que es un valioso ejemplar.
Hay que señalar que en la Lonja hubo varios olmos hasta la remodelación de la plaza a principios de los años ochenta. Muchos de los que había en el pueblo, no obstante, desaparecieron debido a la mencionada enfermedad que acabó con ejemplares centenarios.
Esperamos que, aunque de pequeño tamaño ahora, este ejemplar llegue a cumplir muchos años y, sobre todo, que mientras sea joven sea respetado por todos nosotros. Aunque ha sido inmediatamente protegido para evitar percances, no hay que olvidar que España, y en ella nuestro pueblo, ha sido un país eminentemente arboricida, y sobre esto aún queda mucho que trabajar.