Se reanudan las obras del Royuelo

Tras los temporales de las semanas pasadas se han comenzado de nuevo las obras del Royuelo, aprovechando estos breves días de buen tiempo. En muy pocos días el aspecto de la calle ha cambiado muchísimo, y da una idea de cómo va a quedar.

Faltan algunos detalles, como los bordes del pavimento, que irán con adoquín blanco. Como se puede ver también en la fotografía que acompaña esta noticia, se ha dejado una canaleta central que -como ya se dijo en posts anteriores- permitirá verter en superficie el agua sobrante de la fuente.

Sin embargo, quizá lo más importante de esta obra es que se puede decir que, con ella, ha dado comienzo la renovación de la red de abastecimiento de agua potable y desagües, que se prevé continúe a lo largo de esta legislatura.

Volverá a tener aspas

En estos días se está trabajando en la reparación del mecanismo del molino de viento que, como es sabido, perdió las aspas hace algo más de un año. El objetivo es renovar las partes que quedaron dañadas con la caída de estas, como fueron eje y, por supuesto, los brazos y retículas de las aspas.

De momento, lo que se puede decir del proyecto es que va a ser una combinación de materiales de madera y metálicos, a fin de evitar el deterioro de las piezas exteriores en un clima tan riguroso como el nuestro, y un mejor funcionamiento de las interiores.

Rueda catalina apuntalada después de retirar el eje

También se está construyendo un mostrador para la recepción de visitantes en el zaguán de entrada y, cuando sea posible, también se tiene previsto repintar el chapitel (cubierta) del molino.

Cómo va la obra del Royuelo

Tras un complicado proceso de renovación del alcantarillado, red de agua potable, acometidas de agua y llaves de paso, aprovechando también que el tiempo y la temperatura lo permiten, se ha comenzado a echar el hormigón en la calle del Royuelo.

Tras esta operación, se procederá a adoquinar sobre este hormigón, manteniendo la combinación gris y blanco que se viene usando en otras calles y plazas del entorno. Como se puede observar en la imagen que acompaña a esta noticia, se ha optado por dejar una canaleta central en la calle, donde verterán las aguas de la misma.

Asimismo, por ella también podrá verter, calle abajo, si así se desea, el agua sobrante de la fuente de la Plaza, pues se ha dejado esta posibilidad en la nueva distribución de llaves de paso; un pequeño recuerdo del antiguo arroyuelo o royuelo al que debe la calle su nombre.

Barbacana del Hospital

En el conjunto de obras del área del Castillo, comienza a destacar también el muro de contención o barbacana de la subida trasera de la iglesia. Aunque, tras la demolición de la casa del Hospital quedó una pared que sostenía/contenía dicha rampa, ésta presentaba últimamente un considerable peligro de derrumbe, lo que también ponía en riesgo el uso de la entrada al atrio de la iglesia por esa parte.

Aspecto del conjunto de la torre

De este modo, hace ya un tiempo, se pensó que, de ejecutarse la obra de pavimentación de la calle superior, como finalmente se ha hecho, sería necesario reforzar dicho muro. En él se han incluido tres arcos ciegos de sillería, tanto con funciones técnicas (aliviar el peso del muro) como estéticas (romper la monotonía de la piedra mampuesta). De este modo, se piensa en el Ayuntamiento que se ha contribuido también a realzar el conjunto de la torre.

Queda aún mucho por hacer en esta zona, pero paulatinamente se va avanzando en la puesta en valor de un espacio aparentemente perdido y que puede devolverse al público como un ámbito al que acudir y en el que estar.

Reformas en la calle del Castillo

Continua, por parte del Ayuntamiento, la intención de acondicionar la zona del Castillo que, durante las últimas semanas, se va materializando poco a poco. Concretamente, se tiene prácticamente terminado un murete que circunda la antigua era de la torre. En esta actuación falta colocar un vallado de madera tratada, unida por sogueados, en la parte de arriba de dicha era.

Muro perimetral recientemente construido

Otra operación que se ha llevado a cabo ha sido la limpieza del callejón del Abrisco, anteriormente invadido de vegetación y prácticamente intransitable. Para quienes no sitúen esta calle, es la que une la calle de San Sebastián con el Castillo, la cual ha sido terminada con un pavimento de zahorra.

Calle del Abrisco

Actualmente se sigue trabajando en el muro de contención de la rampa de acceso a la iglesia, cuya construcción aún necesita de algunos días para ser terminada.

Comienzan las obras del Royuelo

Si un problema tienen las infraestructuras de Alustante es su antigüedad, por no decir obsolescencia. Una buena parte de la red de saneamiento y agua potable data de 1965, mientras que los pavimentos, aunque se han renovado en ocasiones, tienen en general entre 50 y 30 años.

Por esta razón, y a fin de comenzar a renovar el alcantarillado por las calles más bajas del pueblo, se ha iniciado esta intervención por la calle del Royuelo, una de las que peor estado presentan en todos los aspectos, al tiempo que se trata de una de las entradas del pueblo desde la carretera de Tordesilos.

Hoy se ha comenzado a levantar el asfalto

La obra, que va a ser financiada en parte con los fondos de los Planes Provinciales de la Diputación de Guadalajara, consistirá en la mencionada sustitución de tuberías y la pavimentación
de la calle con adoquín de hormigón, desde la carretera hasta la Plaza.

Apertura de la senda del Castillo

Durante el fin de semana se ha despedregado la antigua senda que desde los Huertos subía al Castillo. Desde hace más de una década, su parte más estrecha se encontraba colmatada por piedras procedentes de las ruinas de la parte superior (lanzadas a propósito, dicho sea), y por lo tanto intransitable.

Estado previo a la limpieza de la senda

Resulta que, según la Carta Arqueológica Municipal, se trata de un vestigio de vía medieval -acaso anterior, dada la cerámica hallada, que se encuentra en análisis- y que durante siglos sirvió a los vecinos del lugar para bajar a los Huertos, y a los viajeros que pasaban por el lugar para alcanzar el camino de Molina.

Esta actuación aún no ha terminado del todo, ya que falta por desbrozar la parte alta, desde el cementerio. En todo caso, aparte de recuperar esta pequeña senda, se pretende comenzar a trazar un circuito de senderos de dificultad media que rodeará el pueblo.

Aspecto de la senda una vez limpia

Termina el adoquinado de la calle del Castillo

Dentro de las obras de acondicionamiento de la zona del Castillo, la semana pasada se llevó a cabo el adoquinado de la calle que conduce al cementerio, así como el de la rampa que sube a la iglesia. Los resultados comienzan a ser visibles.

Queda aún mucho trabajo para que la zona quede convenientemente recuperada, puesto que falta el acondicionamiento del solar del hospital, el arbolado, la iluminación, etc. Con todo, el hecho de poder llegar con comodidad al cementerio es un viejo proyecto ya cumplido.

Rampa de la iglesia. Se ha ensanchado para la subida de vehículos hasta la puerta
Aspecto del pavimento desde el cementerio

Obras del colector de Motos

Durante la semana pasada se iniciaron las obras del colector de Motos que, en un futuro, deberá recoger las aguas residuales de la población. No obstante, por el momento, solo se han podido construir 600 metros de los cerca de 2 km que deberá tener para finalizarse.

Asimismo, se solicitado el permiso a la Confederación Hidrográfica del Tajo, entidad que debe dar permiso para canalizar los vertidos desde la fosa a la tubería. Se está, por lo tanto, a la espera de la licencia de la CHT.

La obra ha consistido en la apertura de una zanja de 1,5 m de profundidad a través de la Vega, donde se ha colocado tubo corrugado de 40 cm y, posteriormente, se ha soterrado; dicha canalización no impedirá, por lo tanto, las labores agrícolas bajo las cuales pasa la tubería.

La obra ha sido financiada por la Diputación Provincial de Guadalajara dentro del programa de ayudas de Obras Hidráulicas y ha sido ejecutada por la compañía molinesa Pérez y Cayuela S.L. por el precio de 25.000 euros.

Un tinado en el Paso

Durante este verano el Paso (antiguo paso de ganado, de donde viene su nombre) ha sido uno de los espacios más visitados, especialmente por parte de los más mayores.

Desde que se puso la fuente al pie de monte, donde acaba propiamente dicha vía pecuaria, ha visto aumentar el paseo de unos y otros, lo que se ha incrementado con la construcción de un cobertizo o tinado para dar sombra, y cobijo en caso de tormenta.

Este pequeño edificio está basado en cuatro fuertes pilares de madera de pino, ha sido cubierto con madera y teja y el pavimento consta de lajas de piedra. Falta, no obstante, la construcción de unas paredes que protejan el interior de los vientos norte y oeste; la piedra para su construcción ha sido ya acercada a pie de obra.