El cuartel de la Guardia Civil cumple 60 años

Tal día como hoy, 11 de septiembre, pero hace sesenta años, se inauguraba el cuartel de la Guardia Civil de Alustante, en medio de una serie de actos protocolarios que describe en un artículo de semanario Flores y abejas un cronista de la época, el veterano Luis Monje Ciruelo, al que aún se le ve pasear por Guadalajara.

Todavía la gente recuerda que aquel día, uno después de las fiestas, que entonces duraban cuatro días, hubo vacas y comida popular y baile. Las autoridades -que no se podían mezclar con el pueblo- se fueron a comer al Hotel Espinosa de Orihuela, y la plebe se quedó comiendo en el Trinquete la carne de las novillas.

El pueblo, aunque había bajado algo su población desde finales del siglo XIX, aún era grande entonces, siempre en comparación con el panorama actual: 1.033 habitantes, según el censo de 1950. También se recuerda que se esquilmó el monte para que hubiera un puesto permanente de la Guardia Civil, pues se trataba de un viejo anhelo de sucesivos Ayuntamientos, desde el siglo anterior, dada la condición montañosa y fronteriza del pueblo; también se recuerda que previamente habían servido de cuartel varias casas del pueblo, en el Cerro y en la plaza de Casto Plasencia.

Hoy el cuartel mantiene a temporadas algunos números de la Benemérita, aunque ha estado a punto de desaparecer en repetidas ocasiones.  Hoy, 11 de septiembre de 2018, la bandera de España sigue ondeando, desteñida, hecha jirones, y el futuro del edificio que tanto costó levantar al municipio, como el de tantos otros servicios, es incierto.