No importa quién ni cuándo se han hecho los destrozos en el entorno de la fuente del Endrino de Arriba que muestran las imágenes, pero lo que sí sabemos es la indignación que han causado entre un grupo importante de personas del pueblo que nos las han hecho llegar a esta web.
La cuestión es que está prohibido entrar en el recinto cercado de la fuente con vehículos de motor, pero el personal (afortunadamente ya solo una minoría) insiste en seguir metiendo los coches allí. Debido a que es un botial, o sea, un área húmeda de por sí, estas prácticas suponen un peligro para el medio, y un riesgo para las personas (no queremos imaginar el mal rato que se dieron los que atascaron).
Está claro que, dados algunos ejemplos de mal uso de los recursos del pueblo que se vienen observando en los últimos tiempos (calles sucias con bolsas, papeles, peladuras de fruta y latas de bebida por doquier, caquitas de perrito, restos de hogueras de barbacoas, cenizas de las estufas, y hasta escombros tirados directamente a la vía pública y al campo, entretenimientos extraños y salvajes, rotura de placas de calles, fuentes llenas de suciedad, etc.), es necesaria una reflexión personal y colectiva sobre algunas cuestiones: ¿Qué concepto tengo yo del pueblo, de su paisaje, de su patrimonio, y de las personas que viven en él todo el año?, ¿qué me aporta el pueblo a mí y qué aporto yo al pueblo?, ¿qué puedo hacer para que el pueblo siga siendo un lugar agradable para mí durante mi estancia en él y habitable para los que allí se quedan cuando he de irme?, ¿me hago cargo de que la imagen que percibe del pueblo el foráneo, forma parte de mi propia imagen?,¿soy consciente de la carencia de recursos económicos con los que cuenta el pueblo para recuperar lo que yo destrozo?…
Sabemos que existe una inmensa mayoría de personas que no merece verse involucrada en estas cuestiones, pero algo hay que hacer para que en el futuro nuestro pueblo sea, cada vez más, producto de un civismo a la europea que, muchas veces queda muy lejos de existir.