Ya prácticamente se encuentra terminada la obra de recogida de aguas de la calle del Vallejuelo de Motos. Con ello, se pretende, por un lado, evitar en la medida de lo posible la inundación en la parte baja del pueblo en épocas de lluvias y, por otra, mantener la Balsa llena de agua de manera constante.
Estas obras, que han contado con la colaboración de los técnicos de la Diputación, suponen la finalización del proyecto de aprovechamiento completo de los recursos hídricos en Motos. Así, el pozo, los depósitos, la fuente y finalmente la Balsa se encuentran interconectados, sin que se desperdicie ni una sola gota de agua en el pueblo.
Ahora falta, claro está, la obra del colector, que no termina de contar con la financiación suficiente y que en un futuro retiraría definitivamente los vertidos urbanos de las inmediaciones del pueblo, donde se depositan ahora en una fosa séptica.