Hoy se han finalizado las obras de refuerzo del arco de la iglesia, el cual, debido a los vientos del invierno pasado y su acción sobre la puerta de madera, acabó deformándose y afectando al conjunto de la pared, y presentando un riesgo para los transeuntes.
Las obras han consistido en desmontar parte de la pared contigua al arco y volverla a reconstruir con materiales adecuados. Se trata de un acceso ya documentado a principios del siglo XVI y que fue reabierto hace unos años, facilitando así la entrada a la iglesia a personas con problemas de movilidad.