A falta de unos pequeños retoques en el ruedo, la plaza de toros vuelve a estar montada en su sitio, preparada para los festejos del 28 y 29 de este mes.
Las obras han consistido -recordemos- en la cimentación con hormigón a lo largo y ancho de las bases de la plaza, quedando las estructuras ancladas al suelo.
Se ha aprovechado también para pintar algunas partes de la plaza, como las tablas del callejón. Con estas obras se eliminan los riesgos que estaba causando el deterioro de las estructuras y se garantiza la seguridad del recinto.