El pasado miércoles se conmemoró la fiesta de los Inocentes, una celebración ancestral en la que los jóvenes del pueblo toman simbólicamente el poder concejil.
Dicen los que saben de esto, que es una fiesta que preludia el ciclo de Carnaval, que es heredera de las fiestas de inversión en las que eventualmente se intercambiaban los papeles sociales dentro de las comunidades, urbanas y rurales.
En esta ocasión han sido Inocentes nueve chicos y chicas del pueblo: Carlos, Paula, Teresa, Álvaro, Víctor, Marc, Eduardo (Casado), Sergio, Eduardo (Esteban) y Fernando. Una Corporación Municipal que llenó las calles de vitalidad y alegría juvenil por un día y que terminó su jornada con el tradicional pregón, que en esta ocasión reproducimos.
Aquí el pregón.