Ha sido una Semana Santa primaveral, con un tiempo extrañamente caluroso para el frío que se suele pasar en estas fechas.
Pero, sea como fuere, han sido unos días en los que el pueblo ha recobrado la vitalidad con el retorno de centenares de personas que no se han querido perder las celebraciones, actividades y eventos que han tenido lugar en ellos.
Fervor religioso, tradiciones, discomóviles, actuaciones de monologuistas, senderismo, descanso, todo ha tenido cabida en un lapso de tiempo corto pero intenso.