Como es sabido, el reloj del Ayuntamiento funciona actualmente por medio de mecanismos electrónicos que, hace ya años, sustituyeron al cuadro mecánico de engranajes, que se conserva con mimo en el salón de plenos, acaso a la espera de que un día vuelva funcionar en su lugar original.
Sin embargo, desde hacía un tiempo el nuevo reloj no funcionaba correctamente; entre otros aspectos perceptibles, se atascaba el mazo y no daba todas las campanadas correspondientes a cada hora. También se quedaba parado cada vez que se iba la luz del pueblo.
De este modo, se ha llevado a cabo una puesta a punto del mismo, cambiando el mecanismo que activa el mazo que da en la campana, y también se ha sustituido el dispositivo electrónico de encendido y apagado. Estas operaciones han sido realizadas por la empresa zaragozana Pallás Relojes y Campanas, que se encarga de estas labores desde 2005.
Ojalá que este año el reloj del pueblo pueda volver a anunciarnos la llegada de un nuevo año, no ya porque no funcione, que ahora es (casi) seguro que lo hará, sino porque las condiciones sanitarias conocidas por todos lo vuelvan a permitir.