El próximo sábado se celebra la fiesta de la llamada Letanía o Rogativa de San Roque. La fiesta tiene su origen en las antiguas rogativas que, en forma de romería muchas veces, consistían en la visita durante los tres días (lunes, martes y miércoles) previos a la Ascensión, que se celebraba en jueves tradicionalmente, a ermitas o pairones.
Esto se hacía a imitación de lo que ocurría en urbe romana, donde en esos tres días se visitaban otras tantas basílicas, aunque estas rogativas parece que tenían un origen anterior. En Alustante las rogativas se llevaban hasta las ermitas de la Soledad, San Sebastián y San Roque.
Tras el traslado de la celebración de la Ascensión al domingo siguiente a su fiesta original, la última de las rogativas, la de San Roque, que era la más celebrada, pasó al sábado anterior.
Así pues, siguiendo la tradición, el próximo sábado, 12 de mayo, se volverá a acudir a la ermita del Villar Viejo de Alustante, reedificada en 1601 en honor a San Roque, en medio de una gravísima epidemia de peste. Este topónimo, el de Villar Viejo, se extendía por todo el paraje de San Roque y estuvo vigente al menos hasta el primer tercio del siglo XX.
En ella se celebrará la misa a las 12.00 h., a la que seguirá la procesión con el canto de las letanías; la fiesta concluirá con una comida popular en la explanada de la ermita en torno a las 14.00 h